domingo, 26 de mayo de 2013

AUTOBIOGRAFÍA - En breve...



Vivimos tiempos renuentes, pero al fin y al cabo siempre ha sido así la vida. Es cierto que hay quien ha jugado con nuestra sorpresa, y nos ha asaltado en medio de un sueño de bienestar que hacían del mundo una larga siesta. Pero vivir tiene esas complicaciones también, y escribir, estar enfermo de palabras que supuran como si no lo quisiéramos de un pozo oscuro y misterioso. Al fin y al cabo, ni la vocación ni la valentía se hipotecan; no son bienes tangibles y, sin embargo, son los mayores bienes: la insistencia, la constancia, el querer, el trabajo silencioso, sin demasiadas alharacas, solo las justas.

Y es así cómo nacen Los papeles de Madrid, más cercanos, pero aún inéditos, que verán la luz de este mundo en crisis más pronto que tarde, antes de que el verano se nos eche encima con sus chicharras haciendo vibrar las siestas en sombra.

Otros antes ya estuvieron en esta situación. Es la guerra de la obstinación, y tal vez sea que solo esto nos salve de caer en la tristeza de no ver los imposibles cumplidos. Soy realista, y por eso echo la imaginación a volar, y no me imagino sin esta novela, que como todo lo que escribo ha vivido nocturnidades conmigo, madrugadas en vela, sueños despiertos.  

Pensar que no pueden salir estos papeles a luz era una idea que no me entraba en la cabeza. Pensar que pudieran callarse como un amor en secreto, tampoco. Habrá que ir donde se quiera, pero habrá que ir. Habrá que reunir el esfuerzo, pero habrá que reunirlo: así, todo menos el silencio o un solo mes más de espera. Que Los papeles de Madrid aguardan para nacer, aunque ya sea un nacimiento largo, es verdad, pero no es menos verdad que las ganas que tiene uno de luchar para superar las crisis, los aburridos discursos oficiales o la negativas lejanas y espesas de quienes quieren que estemos parados son infinitas.

No hay mejor medicina que la literatura para esa enfermedad que se llama demora en la tristeza. No hay mejor medicamento que una la justa recompensa de ver acabados un montón de folios, que buscaban un editor que tuvieran la suficiente sangre fría como para no pensar en la guadaña de la crisis y solo soñar con los verbos que pueden hilvanar una historia.  

(A José María, con empeño).

5 comentarios:

Pilarin dijo...

también estoy deseando que se hagan realidad "los papeles...", por mí, pero sobre todo por ti, no desesperes, aunque ya leo q no lo haces!!! un abrazo Luis.

Anónimo dijo...

Magnifica noticia. Estoy deseando leer ese libro ya. Seguro que es increible.

Prudencio Salces dijo...

¡Por fin! He temido tanto la tardanza de la publicación de esta sentimental e intrigante historia de nuestra Historia que me daba por burlado por la realidad, pero celebro tu noticia y espero Los papeles de Madrid encuadernados como merecen. Salud

Prudencio Salces dijo...

¡Por fin! He temido tanto la tardanza de la publicación de esta sentimental e intrigante historia de nuestra Historia que me daba por burlado por la realidad, pero celebro tu noticia y espero Los papeles de Madrid encuadernados como merecen. Salud

Anónimo dijo...

Me alegro mucho de la publicación de tu segunda novela. Se ha hecho esperar, pero seguro que será estupenda. Fdo. Fernando.