miércoles, 29 de septiembre de 2010

AUTOBIOGRAFÍA (LIV) - No así



Si este blog ha ido deteniéndose con lentitud, y se han ido espaciando poco a poco algunos artículos, no es por falta de entusiasmo: al contrario, es porque el entusiasmo ahora lo enfoco hacia otros lugares. Por eso no es abandono. Es solo una pequeña pausa, a pesar de que se me agolpan las cosas que contar. Volverán (emulando al genial sevillano), lo prometo, aunque ahora la urgencia me haga una vez más escribir recorriendo el malintencionado presente de estos días.

Y en este caso escribo para que no me busquen hoy pegado a la tiza y al pizarrón. Como siempre, la moral me puede. Otra vez me tengo que poner de parte de los nuestros: véanse parados, malpagados y piquetes. Se nos critica a los que impediremos que el mundo, al menos por un día, siga circulando por la misma carretera. Pero poco han dicho los telediarios de aquellos que amenazan a sus trabajadores para que acudan al tajo bajo la guillotina del despido, o a los que tendrán que ir a la obra porque un día sin salario es una comida menos para sus hijos. De esos no hablan las estadísticas, porque ya sabemos que estas son un invento del poderoso para no liarse cuando hace sus cuentas.

La moral me puede, y también el sentido común. Nos quitan derechos, nos rebajan los salarios, nos roban lo poco que tenemos con recortes: educación, sanidad, pensiones. Y en esta lujuriosa vorágine de destrucción, la obesidad del viejo capitalismo sigue tomándose el bistec y las ostras que el anciano Zola supo condenar en sus novelas. Pensamos que esto iba a ser el germinar del nuevo mundo, demostrada la eficacia de ese armamento de horror masivo que son las bolsas de Nueva York y Madrid. Pero no es así: se alían los que pensábamos que eran de los nuestros con quienes se mean literalmente en los ciudadanos para recordarnos que, efectivamente, cualquier tiempo pasado fue mejor.

Es un atentando con bomba envuelta en un ramo de flores. Así lo veo yo: la izquierda vendida deshace el pastel, mientras la derecha mira con entusiasmo las migajas de lo que queda, escondiendo la mano y ensalivando como el perro de Paulov ante la toma del poder. Así es el futuro en ciernes. Los de siempre, en el sitio que creen poseer como una propiedad privada, heredada desde Cánovas.

Los demás, todos los que no opinan, los que ignoran todo y no quieren darse cuenta de nada y acuden al trabajo forman parte del rebaño necesario: las ovejas del engranaje de una maquinaria que viene desde la Revolución Industrial, cuando el hombre pasa de no ser nada a ser un valioso animal de carga. Con aquellos tiempos sueñan los que anidan como buitres en los despachos de Bruselas y ordenan a sus gobiernos títeres qué hacer para que algunas fortunas sigan creciendo. Dicho de otro modo: al César lo que es del César y al puto obrero lo que ha sido siempre del puto obrero, cita bíblica que bien conoce el Papa.

Nada más, me detengo. Me van a pillar las doce y no quiero entrar en este día trabajando. Solo la huelga me tranquiliza, pero no demasiado, y saber que el difunto Pablo Iglesias no se ha llevado el disgusto de ver a su tropa de indocumentados nietos perder el norte para irse a la derecha con la que, lasciva, sueña cada noche Esperanza Aguirre.

9 comentarios:

belen dijo...

Echaba de menos tus entradas de blog. Soy asidua a ellas, así que ,haznos un favor(no es una imposición,eh?,es un ruego) a todos tus seguidores y no permitas que esos deberes diarios te impidan seguir escribiendo con esa coherencia y ese "saber hacer" que te caracteriza. Besos cantábricos !!!!

Anónimo dijo...

Viva Asturias, querida Belén... Besos, guapa!

Luis.

Anónimo dijo...

Estoy con Belén. Yo también he hecho huelga y pienso que lo que dices no se podria haber dicho mejor. Tu coherencia es tambie´n importante. Y por favor queremos mas entradas para tu blog.

Prudencio Salces dijo...

Repetiría todas tus palabras, Luis, como hizo no me acuerdo con El Quijote, pero sé que la ira que tengo atragantada se me desmandaría más allá de la razón y la elegancia con que tú piensas y escribes. Desde que este gobierno, regentado por "esos", planteó estas medidas contra la crisis, la reforma laboral y otras perlas contra ayuntamientos y Cultura, sueño que mi país salte y arda y explote y reviente la virgen puta. Y encima ha de soportar el "acuerdo" sobre los servicios mínimos. ¿Pero qué servicios mínimos necesita una sociedad podrida, una economía insultante y un país de mercenarios para seguir sustentándose en el descrédito moral y ruin y miserable?
No puedo repetir tus hermosas y justas palabras porque sé que me desmando, Luis.
Un fuerte abrazo, y no tardes tanto, aunque de todos modos, aunque resistas o sueñes que las libertades sindicales y sus consecuciones pudieron haber existido, estos miserables parlamentarios (lease PSOE y PP y adláteres)nos están apuntando con su odio más que germinal, nauseabundamente genético.

Martina dijo...

¿Indocumentados? ¿Indocumentados los nietos bastardos de Pablo Iglesias? Sé lo que piensas decir, pero creo que no es la mejor manera de calificarlos porque documentación es lo único que no han perdido. Una a veces se piensa que por qué no hacen un solo partido, el que dice de izquierdas y el que se fundamenta en el franquismo, y ya está. Así tendrían a los obispos divinamente contentos. Entonces tal vez, en lugar de Huelga General habría que convocar parálisis cerebrar del estado...
Mientras tanto una, aquí, en la resistencia...

Anónimo dijo...

Yo no se escribir tan bien como vosotros y además ¿qué podría añadir? Suscribo todo lo que decís y todo lo que calláis.
Un parado.

Anónimo dijo...

o de cómo un simple roedor contempla el mundo creativo de los seres humanos, y lo clasifica en función de las subespecien que lo pueblan

Anónimo dijo...

http://lanegrarata.blogspot.com/
¿Recuerdas tus escritos en este blog?

Anónimo dijo...

Hiciste bien, no te favorecía ese blog